Psicólogo en Medellín | Terapia Individual, de Pareja y Familia para tu Bienestar – Dr. Elimel Luna

Propósito de Pareja: Construir un «Nosotros» con Sentido

Psicólogo Cínico. Terapai Individual. Especialista en Terapia de Pareja y FamiliaEn el estudio de las relaciones de pareja a largo plazo, el constructo del «amor romántico» a menudo se presenta como el catalizador y sustento principal. Sin embargo, la investigación en psicología clínica y terapia familiar sistémica sugiere que, si bien el afecto es fundamental, la resiliencia y satisfacción de una pareja dependen de manera crucial de un sistema de significado compartido (Gottman, 2015). Este sistema trasciende la atracción inicial y las emociones fluctuantes, anclando la relación en un propósito o «telos» común. Inspirado en la logoterapia de Viktor Frankl, que postula la búsqueda de sentido como la principal fuerza motivadora del ser humano, el propósito de pareja puede definirse como la conciencia conjunta de que la unión existe para algo más grande que la simple satisfacción de las necesidades individuales (Frankl, 1985). Este contenido explora el marco teórico de este propósito y ofrece un ejercicio práctico para su redescubrimiento.

Del «Yo» y «Tú» al «Nosotros» con Sentido

La transición de una relación incipiente a una consolidada implica un cambio fundamental en la identidad: de dos individuos a una unidad sistémica. Este «nosotros» no es meramente la suma de sus partes, sino un nuevo ente con su propia cultura, rituales y, fundamentalmente, su propia narrativa y propósito.

El Sistema de Significado Compartido (John Gottman)

El Dr. John Gottman, en su modelo de la «Casa de una Relación Sólida», sitúa la «Creación de un Significado Compartido» en el nivel más alto y culminante de la estructura relacional. Este nivel no se refiere a que la pareja deba estar de acuerdo en todo, sino a que exista un profundo respeto por los roles, metas, símbolos y narrativas del otro, integrándolos en una cultura de pareja. Gottman (2015) identifica cuatro pilares de este sistema:

– Rituales de conexión: Actos deliberados y recurrentes que fortalecen el vínculo (ej. la forma de despedirse, cenas semanales).
– Roles en la vida: Un entendimiento y apoyo mutuo a las misiones de vida individuales.
– Metas compartidas: Sueños concretos que la pareja desea alcanzar junta (ej. viajar, crear una empresa, educar a los hijos bajo ciertos valores).
– Valores y símbolos: El conjunto de creencias éticas, filosóficas o espirituales que guían a la pareja y los símbolos que los representan (ej. un hogar, un apellido, una historia común).

La ausencia de este nivel puede llevar a lo que Doherty (1997) denomina una «pareja sin rumbo», susceptible a la deriva y la desconexión cuando el fervor romántico inicial disminuye.

La Perspectiva Narrativa y Sistémica

Desde la terapia familiar sistémica y la terapia narrativa, se entiende a la pareja como co-autora de una historia de vida. Esta historia no es un recuento pasivo de eventos, sino una construcción activa que da forma a su identidad y futuro (Morgan, 2000). El «propósito» emerge cuando la pareja pasa de ser un mero personaje en historias heredadas (de sus familias de origen) a ser la autora consciente de su propia narrativa. Preguntas como «¿Qué representa nuestra unión para el mundo?», «¿Qué legado queremos dejar?», o «¿De qué tipo de historia queremos que nuestra relación sea un capítulo?» son fundamentales en este proceso de co-autoría.

Ejercicio Práctico: Cartografía de la Misión y Visión de Pareja

Este ejercicio está diseñado para ser realizado en un espacio tranquilo, sin interrupciones, donde ambos miembros se sientan seguros para ser vulnerables. Se recomienda usar papel y lápiz.

Fase 1: Exploración Individual (Aprox. 20 minutos)
De forma separada y sin consultarse, cada miembro de la pareja debe reflexionar y responder por escrito a las siguientes preguntas:

1. Orígenes y Valores:
– ¿Qué tres valores fundamentales aprendiste de tu familia de origen que deseas traer a esta relación?
– Piensa en el momento en que decidiste comprometerte con tu pareja. Más allá del «amor», ¿qué potencial viste en su unión? ¿Qué creíste que podían construir juntos?
2. Contribución y Legado:
– Si nuestra pareja fuera una entidad con una misión en el mundo, ¿cuál sería? (Ej. ser un refugio seguro, un centro de creatividad, una base para ayudar a otros, un ejemplo de resiliencia).
– Independientemente de los hijos, ¿qué legado nos gustaría dejar como pareja? ¿Cómo nos gustaría ser recordados por nuestra comunidad o familia?
3. Metas y Sueños:
– Describe una imagen detallada de cómo te gustaría que fuera nuestra vida en 5 años. ¿Dónde estamos? ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos sentimos?

Fase 2: Puesta en Común y Creación Conjunta (Aprox. 40 minutos)

Sentados uno frente al otro, compartan sus respuestas siguiendo estas reglas:

– Escucha sin interrupción: Mientras uno habla, el otro solo escucha, con el objetivo de comprender, no de debatir.
– Busquen los «Hilos Invisibles»: Presten especial atención a los puntos en común, las superposiciones de valores y los sueños compartidos, incluso si están expresados con diferentes palabras.
– Integren y Sinteticen: Después de compartir, trabajen juntos para redactar una «Declaración de Misión de Pareja». Este no es un contrato, sino un manifiesto inspirador. Puede tener una o varias frases.

– Ejemplo de Visión (La imagen a futuro): «En cinco años, seremos un equipo que ha construido un hogar cálido y creativo, con estabilidad financiera, donde cultivamos nuestras pasiones individuales y compartimos al menos una aventura significativa al año.»
– Ejemplo de Misión (El porqué): «Nuestra unión es un refugio seguro y una fuente de fortaleza. Nuestro propósito es apoyarnos mutuamente para alcanzar nuestro máximo potencial individual, mientras creamos un impacto positivo en nuestra familia y comunidad a través de la hospitalidad y la generosidad.»

Fase 3: Ritualización
Una vez redactada la declaración, colóquenla en un lugar visible o guárdenla en un sitio especial. Comprométanse a revisarla y ajustarla anualmente, en un aniversario o una fecha designada. Este acto convierte el propósito de una idea abstracta a un principio rector activo en la vida de la pareja.

Conclusión

Redescubrir y articular un propósito compartido es un acto proactivo que protege a la relación de la entropía relacional. Mueve a la pareja de un estado reactivo, sujeto a las circunstancias, a uno creativo y deliberado. Al definir su «por qué», la pareja no solo fortalece su vínculo afectivo, sino que también construye una estructura resiliente capaz de navegar las complejidades de la vida, dotando a su historia compartida de un profundo y duradero sentido.

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