Las dificultades familiares son más comunes de lo que se cree y pueden generarse por múltiples razones. Están asociadas con aspectos como las finanzas, la salud, relaciones conflictivas entre sus miembros, una mala comunicación; así como algún tipo de adicción como el alcoholismo, las drogas, el juego, al trabajo, entre otros.
Uno de los agentes que suele detonar con mucha frecuencia las crisis familiares es el estrés, que puede llevar a un aumento de la irritabilidad, el enojo, la violencia, los conflictos, ocasionando finalmente el colapso familiar.
Los problemas más comunes son desacuerdos entre padres e hijos, entre la pareja o entre los hijos. En ocaciones la disfuncionalidad del sistema familiar ese convierte en el ambiente ideal para que los miembros de la familia pierdan su equilibrio emocional desarrollando comportamientos poco saludables y alterando el ambiente familiar.
Por donde empezar
La solución a los problemas familiares comienza con el reconocimiento de que hay algunos problemas que no pueden ser arreglados en forma individual. Aquí la Terapia Familiar Sistémica juega un papel muy importante. Esta se basa en el entendimiento de que todas las relaciones son parte de un sistema interconectado y el cambio en una relación puede tener efectos en otras relaciones dentro del sistema (familiar).
Los terapeutas familiares sistémicos buscamos ayudar a que la familia examine y cambie a través de procesos de comunicación abierta la horma de interactuar de los que componen el sistema familiar, ayudando a la familia a descubrir nuevas habilidades de comunicación, formas distintas de manejar los conflictos y establecer nuevos patrones de reactividad ante las situaciones difíciles.
Recuperar el equilibro familiar requiere de un esfuerzo de todos los miembros de la familia. Algunos pasos útiles incluyen establecer metas, propósito y limites claros, ofrecer apoyo y respeto a todos los miembros de la familia, establecer prioridades adecuadas y aceptar responsabilidades compartidas.
Es importante resaltar que buscar ayuda de profesionales con experiencia en el enfoque de problemas familiares puede la mejor manera de enfrentar las crisis familiares.
Finalmente, los miembros de la familia deben recordar que el equilibrio familiar no se construye en un día. Requiere un compromiso constante y dedicación para lidiar con los problemas familiares y mantener una relación sana.
Estos pasos podrían ayudar a mejorar la relación familiar
No busques hablar con alguien de confianza. Hablar de los problemas familiar con personas ajenas suele ser contraproducente para encontrar soluciones y podría afectar la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Al no ser personas objetivas pueden terminar llevando a que la problemática se acrecerte ocasionando en algunos casos la violación de la privacidad, la invasión de la intimidad y la creación de conflictos con otras personas.
Abrir el dialogo al interior de la familiar. Por difícil que parezca esto podría generar un ambiente de reconciliación Establecer objetivos comunes. Explorar los intereses e ideas de todos los miembros de la familia para ver si hay alguna forma de llegar a un terreno común para abordar y solucionar la crisis.
Establecer límites. Establecer límites claros para la conducta de todos los miembros de la familia ayudará a mantener la situación bajo control y a evitar escaladas potencialmente dañinas.
Escuchar a todos y escuchar sin juzgar. Mostrar comprensión y humanidad hará que los miembros de la familia se sientan aceptados y respetados. Esto será fundamental para identificar mejores formas de abordar la crisis.
Tomar el tiempo necesario. Lo más importante es encontrar una solución a la crisis a largo plazo. No se pueden forzar las cosas ni escapar de una situación difícil sin reflexionar de forma adecuada.
Recuerda que si deseas saber más al respecto de la solución de las crisis familiares me puedes contactar.